Para hacer el glaseado generalmente se recomiendan 5 partes de azúcar glass y una parte de líquido. Por lo cual realmente se puede hacer de cualquier sabor. En este caso lo vamos a hacer de limón.
Es muy fácil de hacer, lo único que te recomendamos es que vayas agregando muy poquito a poco el líquido, hasta obtener una pasta muy pegajosa, que al corra difícilmente al momento de untarla. Puedes además agregar colorante, aunque es opcional ya que no ayuda en nada al sabor, sino solamente a la apariencia.