En un vaso de licuadora agregamos unos pocos de cacahuates y licuamos, retiramos del vaso, agregamos otro poco y así hasta moler todo el cacahuate. Es importante que lo hagas así ya que se puede quemar tu licuadora. Tampoco debemos moler mucho el cacahuate para que no suelte su grasa. Debemos de ser capaces de ver trozos a simple vista.
Una vez molido todo el cacahuate lo pasamos a un recipiente y agregamos el azúcar glass. Mezclamos perfectamente y pasamos todo a la licuadora. Gracias a la grasa que contiene el cacahuate, debería formarse un polvo comprimible.
Pasamos a un refractario y compactamos bien con la ayuda de un vaso. Debemos darle la altura que deseemos que tengan los mazapanes. Una vez bien compactada la mezcla, cogemos el cortador de galleta y presionamos en la mezcla para formar nuestros mazapanes.