Antes de empezar la receta es importante recalcar que la selección del vino es muy importante para que la salsa producto de la reducción quede con buen sabor. Esto no quiere decir que debemos comprar un vino caro, sin embargo, debemos asegurarnos que sea de preferencia de variedad de uvas y no sea un vino añejado.
Debido a que la reducción es básicamente una concentración del sabor, si el vino tiene un sabor muy fuerte o muy dulce, la reducción será un fracaso. Es por eso que el vino tinto que elijamos debe tener un sabor suave y no debe ser dulce.
El resto es realmente muy sencillo. En un sartén grande agregamos todos los ingredientes y dejamos calentar a fuego muy lento. Es sumamente importante que la mezcla nunca hierva. De hecho, no debe producir tampoco burbujas. Dejamos calentar por 15 minutos y retiramos del fuego. Retiramos las verduras y seguimos calentando, de nuevo sin que hierva o haga burbujas, hasta que reduzca o tenga cuerpo.