En un tazón grande agregamos el tomate, la cebolla, los chiles y el ajo. Salpimentamos y mezclamos perfectamente. Una vez mezclada pasamos la salsa a un recipiente que pueda serrarse herméticamente y la dejamos reposar en el refrigerador por 24 horas.
Después de pasado el tiempo de marinado, sacamos la salsa y la ponemos a calentar en un traste grande a fuego lento. Movemos de vez en cuando y dejamos que la salsa de vaya cocinando poco a poco. Una vez que empieza a hervir agregamos el cilantro, tapamos el traste y dejamos cocinar por alrededor de 10 minutos.
Una vez pasado el tiempo destapamos y tenemos que hacer espesar un poco la salsa. Para ello vamos a usar un poco de Maizena. En una taza la diluimos perfectamente en un poco de agua y reservamos.
Subimos a fuego medio y vamos poco a poco aproximadamente 4 cucharadas de la mezcla de agua con Maizena hasta que la salsa espese. Si crees que necesita más Maizena puedes agregar, sin embargo, agrega poco a poco la mezcla para que no te pases. Una vez que la salsa tenga la consistencia deseada apagamos el fuego.