En una licuadora mete las galletas María y licúa hasta que obtengas un polvo uniforme. En un recipiente, agrega las galletas molitas y la mantequilla y con un tenedor mezcla bien. Queremos que quede con consistencia de pasta arenosa. Para saber si está listo, puedes apoyar el tenedor contra las paredes del traste, si la mezcla se queda pegada, ya esta lista, si no, agrega un poco mas de mantequilla.
Cubre un refractario grande con papel aluminio y vierte la costra para pie. Ahora debes aplastar bien la costra para que esté firme. Puedes usar un vaso o cualquier otro instrumento que te permita aplanarla bien.
En la licuadora limpia, vierte la lata de leche evaporada, y el queso crema. Licúa bien. Sin detener la licuadora agrega la lata de leche condensada, la ralladura de un limón y el jugo de 8 limones. Al momento de agregar el jugo de limón verás cómo se endurece la mezcla. Detén la licuadora y vierte sobre la costra. Refrigera por 2 horas.