En un vaso de licuadora agregamos los tomates, la cebolla, 4 dientes de ajo, 1/2 taza de agua y licuamos hasta que todo esté bien molido. En un cazo ponemos a calentar un poco de aceite y alcance temperatura para freír, vamos agregando el contenido de la licuadora, pasándolo por un colador, agregamos el consomé de pollo, el orégano, revolvemos y dejamos hirviendo a fuego bajo por 30 minutos.
En un cazo grande ponemos a hervir 2 litros de agua, agregamos sal, un poco de aceite, un pedacito de cebolla, las hojas de laurel y ponemos a cocer la pasta. Una vez que hierva dejamos 9 minutos cociendo, al dente o el tiempo que indiquen las instrucciones del paquete. No es necesario que termine totalmente de cocerse pues seguiremos cocinándola en el horno.
En un plato hondo pasamos un poco de la salsa de tomate para temperar la crema agria. Vamos agregándola y mezclándola poco a poco para que no se corte y una vez que hayamos incorporado toda la crema, la vertemos al resto de la salsa de tomate.
En un refractario de cristal enmantequillado colocamos la pasta buscando cubrir todo el recipiente. Una vez hecho lo anterior vertemos la salsa de tomate con crema sobre el la pasta y cubrimos con el queso para rallar y tapamos con papel aluminio.
En el horno precalentado a 180 grados centígrados metemos el refractario con la pasta y dejamos que se cocine por alrededor de 40 minutos.