Rompe las galletas dentro de su mismo empaque con un objeto como un bolillo para amasar. Cuanto estén bien trituradas ponlas en un traste, agrega la
mantequilla derretida y mezcla bien hasta que obtengas una masa consistente. A continuación pon la mezcla en el refractario donde vayas a hacer tu pie y forma una capa. Aplasta la mezcla con algún objeto plano, como la base de un vaso, hasta que obtengas una costra bien formada en el fondo del refractario.
En una licuadora pon el queso crema, la media crema, el jugo de limón, la vainilla y licua bien. Para endurecer la mezcla de queso, es necesario agregar un poco de gelatina sin sabor. Así que en un pequeño recipiente mezcla las 4 cucharadas de agua con la cucharada de grenetina. Una vez que hayas mezclado bien déjala reposar por 3 minutos. Métela al horno por 10 segundos o hasta que tenga consistencia de miel. Toma dos o tres cucharadas de la mezcla de queso e incorpóralas en el recipiente con grenetina y mezcla bien. Vierte la grenetina y licua bien.
Vierte la mezcla en el refractario donde tienes la costra de oreo y refrigera entre 3 y 5 horas. Puedes decorar con una galleta Oreo® y puedes rosear un poco de chocolate encima.