Pela las manzanas y córtalas en rodajas finas, quitando semillas y partes duras. A continuación colócalas en un cazo grande, junto con las varitas de canela, el clavo dentro de un infusor y el agua. Pon el caso a fuego medio durante 20 minutos.
Retira de la mezcla la canela, y el clavo y con la ayuda de una batidora de mano eléctrica tritura las manzanas, hasta que tengan la consistencia de puré. Agrega el azúcar y mezcla bien. Deja hervir la mezcla por unos 5 minutos más y listo.
No tienes que usarlo inmediatamente, puedes hacer una conserva si lo metes en un frasco de vidrio hermético: vierte el contenido hasta el tope y cierra la tapa con fuerza. Déjalo enfriar por unas horas boca abajo.